La tuberculosis llegó a ocupar las primeras causas de muerte en los países occidentales en los siglos XIX y XX. ¿Qué acabó con ella?¿Qué hizo que pasara de los primeros puestos en mortalidad a los últimos?. Seguro que lo primero en lo que pensarás es alguno de los grandes logros de la medicina: El tratamiento antibiótico descubierto por Waksman en 1948, la vacuna de Calmette Guerin, o la identificación del bacilo por Koch en 1882.
Estos grandes hitos son los que suelen ser considerados las verdaderas “revoluciones” que acabaron con la enfermedad, pero Thomas McKeown (epidemiólogo británico) describió cómo en Escocia esa reducción ocurrió antes del descubrimiento de cualquier tratamiento.